LA EDAD MEDIA: CARACTERÍSTICAS GENERALES

Cronología:

            La Edad Media histórica abarca desde el siglo V hasta el siglo XV, y se divide tradicionalmente en dos períodos: la Alta Edad Media (hasta el siglo XII) y la Baja Edad Media (s. XIII - s. XV). El siglo XV es un siglo de transición entre la Edad Media y el Renacimiento, que es el movimiento que se desarrolla en España en el s. XVI.

            En España, la Edad Media literaria comienza en el s. XI, fecha en la que aparecen los primeros escritos en una lengua romance (lenguas romances son las que proceden del latín: castellano, catalán, gallego...).

Marco histórico:

            La situación de España en la Edad Media es algo peculiar, por la convivencia de tres culturas y tres religiones distintas: la cristiana, la árabe y la judía. Esta convivencia fue pacífica durante largos períodos, aunque en otros se vio alterada por las guerras de conquista entre los cristianos y los árabes. La coexistencia de estas tres culturas es fundamental para la historia de la literatura española.

            La sociedad medieval está estructurada en el llamado régimen feudal, basado en las relaciones de vasallaje entre un señor que protege y un vasallo que le sirve a cambio de esta protección.

            Es una sociedad no de clases sociales, sino de estamentos cerrados (no se puede pasar de uno a otro). Los estamentos de la sociedad medieval son:

·      la nobleza, que tiene el poder político y militar. Los nobles vivían en castillos, poseían la tierra, se dedicaban a las armas y a servir al rey. Generalmente eran incultos, aunque esto empieza cambiar al final de la Edad Media.

·      el clero, que es el depositario de la cultura. Los clérigos vivían en monasterios y se dedicaban a la oración. Además,  muchos de ellos copiaban a mano libros, los ilustraban, etc.; por ello ejercieron un papel importantísimo en la transmisión de la cultura.

·      el pueblo, que depende del señor feudal y se dedica a trabajar la tierra. Los campesinos carecían de privilegios, al contrario que los otros dos estamentos. El pueblo vive en torno a los castillos o a los monasterios.

            No existían las ciudades (van surgiendo al final de la Edad Media). Apenas existía el ocio, y  la economía era rural (agrícola y ganadera) y autárquica.

Cultura:

            El hombre medieval era profundamente religioso, debido al fuerte poder de la Iglesia. La mentalidad era teocéntrica: todo giraba en torno a Dios. Esta mentalidad explica la visión de la vida y de la muerte que tenían los hombres medievales, para los que la vida era un valle de lágrimas (como dice la Biblia) y la muerte una liberación, el paso a una vida mejor, sin sufrimiento.

            Gran importancia cultural tuvo la Escuela de Traductores de Toledo, en la que trabajaban conjuntamente sabios cristianos, judíos y árabes.

            Un foco cultural popular era el juglar, personaje que iba por las plazas públicas recitando poemas tanto épicos como líricos, haciendo juegos malabares, etc. El juglar era casi la única distracción para el pueblo, y en un principio cumplía una misión informativa, pues sus poemas muchas veces hablaban de acontecimientos recientemente sucedidos.

Características de la literatura medieval:

1)  Literatura oral, pues la población es analfabeta.

2)  Literatura anónima, en gran parte; no importa el autor, que se considera a sí mismo un miembro más de la colectividad. Muchas obras son colectivas y ello explica la existencia de diferentes versiones o variantes.

3)  Falta de originalidad: para el escritor medieval son muy importantes las fuentes, la autoridad (lo que ya está escrito por otros autores más antiguos y de prestigio). El peso de la tradición cultural diluye la individualidad.

4)  Didactismo, propósito moralizador: la literatura pretende enseñar (por ello, ni se busca la belleza en sí ni la originalidad).