El Romanticismo

          Es un movimiento artístico que se desarrolla en Europa aproximadamente durante la primera mitad del siglo XIX.

Este movimiento se inicia a finales del XVIII en Alemania e Inglaterra. Su principal precursor es el autor alemán Goethe, quien se rebeló contra las reglas neoclásicas. Sus dos obras principales son la novela Werther, cuyo protagonista se suicida tras un fracaso amoroso, y Fausto, obra en verso en la que el protagonista vende su alma al diablo a cambio de la eterna juventud y el amor de una mujer. Werther tuvo una gran repercusión en toda Europa, y casi se puede decir que con esta obra comenzó el Romanticismo.

           No se puede hablar de un Romanticismo uniforme, pero sí se pueden establecer una serie de características comunes:

·      Individualismo: el arte y la literatura se convierten en expresión del yo, lo que repercute en un gran desarrollo de la poesía lírica y de la música. El poeta presenta abiertamente su intimidad, y la realidad exterior sólo aparece como una proyección del yo del escritor.
·      Predominio del sentimiento, la imaginación y el instinto sobre la razón.
·      Defensa de la libertad, tanto en el terreno político como en el moral y el artístico (se rechazan todo tipo de reglas en el arte).
·     Idealismo: los románticos buscan ideales inalcanzables en todos los aspectos, incluso en el amor (tema del amor imposible).
·      Insatisfacción profunda ante el choque entre los deseos y la realidad, que lleva a una evasión tanto espacial como temporal (países orientales, Edad Media) y, a veces, a una evasión extrema: el suicidio.
·      Surgen los nacionalismos: cada país, región o localidad exalta sus costumbres y valores tradicionales. Esto contrasta con el universalismo del siglo anterior.

            En resumen, cuatro palabras clave definen el Romanticismo: sentimientos, deseos, imaginación y libertad.

            Los principales temas de la literatura romántica son:
·      El tema preferido es la exhibición de la intimidad: sentimientos, deseos, dudas... Por eso, la lírica es el género más característico del momento.
·   El tema del paisaje adquiere una importancia especial: el paisaje se adapta a los sentimientos tumultuosos del hombre romántico, es decir, el romántico transforma el paisaje convirtiéndolo en proyección de sus estados anímicos. La naturaleza preferida es la agreste, los paisajes nocturnos, la luna, las ruinas, los sepulcros...
·      Temas de asunto exótico (Oriente, paisajes nórdicos...) y del pasado (Edad Media), que responden al deseo de evasión del escritor romántico.
·      Las costumbres populares y nacionales.
·      Temas existenciales: el sentido de la vida, Dios, la muerte, el Destino...

El estilo romántico: Como consecuencia del individualismo, la expresión será el reflejo directo de la personalidad del autor. Éste busca lo original, lo nuevo, para afirmar su yo y apartarse de la tradición literaria. La expresión se hace intensa y desigual, porque ha desaparecido el buen gusto y el ideal de la perfección. No interesan la armonía o la belleza, sino expresar los sentimientos. Por ello, el lenguaje será colorista, musical, a veces con un tono lacrimoso o apasionado.

            En las obras literarias abundan sustantivos procedentes de los campos semánticos del sentimiento (amor, dolor, tristeza, soledad, desesperación, frenesí, arrebato, delirio...), la muerte (sombra, tumba, muertos, cementerio, ruinas...), el ideal (ilusión, quimera, deseo, anhelo...), etc. Pero aún es más significativa la adjetivación (misterioso, lánguido, tétrico, mágico, sombrío, lóbrego, horrendo...) o las asociaciones de ciertos epítetos y sustantivos (temerosas voces, pavorosos fantasmas, pálida luna, densas tinieblas, impenetrable misterio, aborrecible tormento, etc.).

            EL ROMANTICISMO EN ESPAÑA

            El Romanticismo entra tardíamente en España, tiene una duración breve y no ha dejado grandes obras. Son más importantes los autores europeos. El autor más importante del Romanticismo español es Bécquer, que pertenece ya al posromanticismo.

            El Romanticismo penetra en España con la vuelta de los intelectuales españoles exiliados durante la etapa absolutista de Fernando VII.

            LA LÍRICA ROMÁNTICA

            Sus temas son los que ya hemos indicado antes: los sentimientos (el amor, entre ellos), el ansia de libertad, la evasión en el tiempo y en el espacio... La poesía lírica es el género más cultivado en el Romanticismo, pues la expresión de la intimidad es el tema principal para el escritor romántico.

            El poeta romántico no desea someterse a ninguna regla, por lo que escribe poemas en los que mezcla versos de distinta medida (polimetría) e incluso estrofas diferentes (pluriestrofismo). La polimetría y el pluriestrofismo son las principales características de la métrica romántica.

            El estilo suele ser grandilocuente, con abundancia de oraciones interrogativas, exclamativas, puntos suspensivos, etc., y figuras literarias llamativas.

            Los principales poetas románticos son:

            José de Espronceda, quien murió en plena juventud después de una ajetreada vida en el terreno amoroso y en el político. Dentro de su obra poética, podemos destacar:
·  poemas que exaltan la libertad y el individualismo: “Canción del pirata”, “El verdugo”, “El mendigo”, “El reo de muerte”...
·      El estudiante de Salamanca, obra muy representativa del Romanticismo, tanto en el tema (insatisfacción y angustia románticas) como en la forma (polimetría). Se puede considerar como una síntesis del Romanticismo español, pues recoge temas como la rebeldía, el individualismo, la violencia, el amor, la muerte...
·      El diablo mundo, obra inconclusa que pretende narrar la historia de la Humanidad a través de su protagonista, Adán. Dentro de esta obra destaca el “Canto a Teresa”, uno de los mejores poemas de amor del Romanticismo y de la poesía española en general.

            Gustavo Adolfo Bécquer, poeta posromántico sevillano que también murió joven, después de una vida intensamente desgraciada en el terreno amoroso, lo que se refleja en su obra. Su obra en verso es muy breve, y se incluye bajo el título de Rimas. Este libro está constituido por poemas en general breves, influidos por la poesía del alemán Heine, que podemos agrupar de la siguiente manera según los temas:
a)  poemas sobre la poesía.
b)  poemas sobre el amor, visto de una manera optimista.
c)  poemas sobre el desengaño amoroso.
d)  poemas sobre la soledad y la muerte.

Dentro de su obra en prosa, hemos de citar:
·   Cartas desde mi celda y Cartas literarias a una mujer, ambas sobre la creación poética.
·      Leyendas, relatos breves típicamente románticos, en los que se mezclan el misterio, el amor, la insatisfacción, lo sobrenatural... Las más conocidas son “Maese Pérez, el organista”, “El rayo de luna”, “El beso”, “El monte de las ánimas”, “Los ojos verdes”...

          Su estilo se caracteriza por la sencillez y el tono íntimo; sus poemas son breves. Él decía que la verdadera poesía surge  de la experiencia (los sentimientos: desengaños, tristezas, etc.), pero no de manera inmediata, sino una vez que esa vivencia ha sido asimilada, que ha pasado el dolor; entonces, el poeta recuerda lo vivido, y de ese recuerdo surge la poesía.

Bécquer es el poeta romántico (o mejor, posromántico) más importante, el que más ha influido en la lírica española posterior: Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, la Generación del 27... Se puede decir que con Bécquer se inicia la poesía contemporánea.

        También debemos citar a Rosalía de Castro, autora posromántica, que escribió obras en gallego (Follas novas) y en español (A orillas del Sar). Su poesía es sencilla, intimista, y en ella el paisaje se adapta a los sentimientos del yo. Es famoso su poema “Cenicientas las aguas”, que incluso podemos considerar como un precedente del simbolismo.

            EL TEATRO ROMÁNTICO

            Las principales características del drama romántico son:
·        Rompe con las reglas clásicas:
            . Mezcla la prosa y el verso.
            . Mezcla lo trágico con lo cómico.
            . Rompe con las tres unidades: tiempo, lugar y acción.
·    El protagonista suele ser de origen misterioso, ama la libertad y su destino suele ser fatal.
·      La heroína suele ser una mujer bella, pura, sensible, dispuesta a cualquier sacrificio por amor, pero destinada a un fin trágico y triste.
·      El tema más repetido es el amor, pero un amor conflictivo, que se ve obstaculizado por barreras familiares o sociales, o simplemente por el azar.

            Los principales dramaturgos románticos son:

            Ángel Saavedra, duque de Rivas, cuya obra más famosa es Don Álvaro o la fuerza del sino, en la que los enamorados se ven irremediablemente separados por el azar, por la mala suerte.

            José Zorrilla, cuya obra más conocida y representada es Don Juan Tenorio, interesante versión del mito de don Juan, en la que el protagonista se salva por el amor de una mujer, doña Inés.

Eugenio de Hartzenbusch, con su famoso drama Los amantes de Teruel.

            LA PROSA ROMÁNTICA

            Dentro de la prosa romántica, podemos hablar de dos géneros, la novela y el costumbrismo.

            Se escriben dos tipos de novelas:

·  Novela histórica, que busca su fuente de inspiración en la Edad Media. La más importante es El señor de Bembibre, de Enrique Gil y Carrasco. Es una novela melodramática en la que tiene gran importancia el sentimiento del paisaje.
·    Novela social, que propone algunas reformas sociales, como la abolición de la esclavitud. Sus obras son de escasa calidad.

            El costumbrismo es un género típicamente romántico, en el que asoma la vida cotidiana, a veces con un deseo moralizador. El tono suele ser irónico y abundan los rasgos de humor. Los principales temas del costumbrismo son la pintura de usos y costumbres, tipos humanos pintorescos, diversiones, gustos, paseos, etc. Los cuadros de costumbres preparan el camino para la novela realista, que se desarrollará en la segunda mitad del siglo XIX.

 Los autores costumbristas más importantes son:

            Mariano José de Larra, que escribió gran número de artículos en periódicos, bajo diferentes pseudónimos: Fígaro, El Pobrecito Hablador... Sus artículos se pueden clasificar en:
·     Artículos de costumbres, en los que critica la realidad social de la época con humor, pero también con un tono amargo. Los más conocidos son “Vuelva usted mañana” (ineficacia de la Administración), “El castellano viejo” (mala educación de la clase media española), etc.
·   Artículos de crítica literaria, en los que nos presenta su visión generalmente negativa acerca de las obras literarias de su época.
·      Artículos políticos, en los que manifiesta sus ideas liberales y progresistas en defensa de la tolerancia y de la libertad.

            Mesonero Romanos, con sus Escenas matritenses.

            Estébanez Calderón, con sus Escenas andaluzas


            Por supuesto, también forman parte de la prosa romántica las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, a las que ya nos hemos referido al hablar de este autor.

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