MODERNISMO Y NOVENTAYOCHISMO


             EL MODERNISMO

Es un movimiento que se da en las letras hispánicas a finales del siglo XIX y principios del XX (aproximadamente, entre 1880 y 1916), y que afecta no sólo a la literatura, sino también a otras artes (arquitectura, pintura, escultura, diseño...).

Las características generales de la literatura modernista son:
  • Rebeldía contra la sociedad burguesa, lo que conduce a la evasión, tanto en el espacio (escenarios exóticos y lejanos) como en el tiempo (temas históricos y legendarios).
  • Culminación del Romanticismo (por la rebeldía, el ansia de libertad, la evasión en el espacio y en el tiempo, la expresión de la intimidad...).
  • Cosmopolitismo: el poeta se siente ciudadano del mundo.
  • Individualismo: no hay una “receta” para escribir al estilo modernista, sino que lo importante es la individualidad de los autores (cada uno debe encontrar su propio estilo).
  • Afán de renovación, que se manifiesta en los siguientes aspectos:
      - la búsqueda de un lenguaje rico y sonoro, usando recursos como la sinestesia.
      - renovación de la métrica: se ponen de moda el eneasílabo, el dodecasílabo y, sobre todo, el alejandrino, que se toma de la poesía francesa; además, se da mucha importancia al ritmo, a la musicalidad de los versos.
  • Sincretismo: fusión de tendencias diferentes.
  • El poeta expresa su intimidad.

Los temas más frecuentes en la literatura modernista son:

  • La “desazón” romántica (insatisfacción con la realidad y, a veces, con uno mismo; temas existenciales como el sentido de la vida, la muerte, Dios, el tiempo, la soledad ...).
  • El escapismo, tanto espacial como temporal.
  • El mundo sensible en general (todo lo perceptible por los sentidos: colores, fragancias, música ..., especialmente todo lo bello).
  • El amor.
  • Ciertos motivos son muy frecuentes, como el cisne, la rosa, la tarde, el crepúsculo, el otoño, la fuente ...

Podemos decir que en el Modernismo confluyen tres movimientos poéticos de origen parisino, a los que hay que añadir una actitud española, el “noventayochismo”. Los tres movimientos parisinos son:
  • el Parnasianismo (París, años 60-70 aproximadamente). Su lema es “el arte por el arte”. Busca siempre la belleza. Surge por un cansancio ante el Romanticismo, cuyo lema era “el arte por el yo”: el poeta parnasiano no aparece en el poema, sino que la realidad exterior va a ser el tema fundamental. Se busca la perfección formal: poemas “perfectos”, con rimas difíciles, sin encabalgamientos ... Es frecuente la evasión espacio-temporal (lugares exóticos, épocas pasadas). En cuanto a la expresión, suele ser realista, es decir, no abundan las metáforas.
  • el Simbolismo (París, años 70-80 aproximadamente). Reacciona contra el Parnasianismo y contra el Romanticismo:           
                            - del Parnasianismo no acepta el rechazo del yo; el poeta simbolista nos                                 presenta su “yo” en el poema, su intimidad (no la realidad externa).

                           - del Romanticismo no acepta la presentación directa de la intimidad; el                                    poeta simbolista va a servirse de los símbolos para mostrarnos su “yo”                                 (los símbolos no nombran directamente la realidad, sino que la sugieren).

El Simbolismo es el arte de la sugerencia; no busca la perfección formal (de ahí que abunden las asonancias, los encabalgamientos, la sintaxis entrecortada, los puntos suspensivos ...; se trata de sugerir, no de decir directamente las cosas). Los poemas simbolistas tienen una musicalidad interior; los versos no son sonoros (no tienen un ritmo muy marcado).

  • el Decadentismo (París, años 80 aproximadamente). Tradicionalmente (desde Aristóteles) se habían identificado Bien, Belleza y Verdad. El Decadentismo rompe esta identificación, dando prioridad a la Belleza (que ya no se corresponderá ni con el Bien ni con la Verdad). El Decadentismo identifica la belleza con el mal. No es una doctrina poética concreta, sino que hay poemas parnasianos decadentes y poemas simbolistas decadentes. También hay obras en prosa (Del asesinato como una de las bellas artes, de Thomas de Quincey).

Aparte de estos tres movimientos franceses, podemos considerar dentro del Modernismo la actitud noventayochista, que es la que mantienen ciertos escritores españoles como consecuencia de la situación política, histórica y social de España a finales del siglo XIX. En 1898, España pierde sus últimas colonias (Cuba y Filipinas); en el poder se turnan los liberales y los conservadores en virtud de un pacto previo; la situación económica es lamentable; los problemas sociales, graves (miseria, paro, huelgas...); hay un gran porcentaje de analfabetos... España está muy por detrás del resto de las naciones europeas. Ante esta situación, hay una serie de escritores que se sienten preocupados por el problema de España, y manifiestan en algunas de sus obras una actitud que se ha llamado “noventayochista” (porque en 1898 se perdieron las últimas colonias).

Como características del noventayochismo, podemos señalar:

  • Rechazo de la España oficial, y búsqueda de la verdadera “alma” de España, a través de
  1. el paisaje, sobre todo el de Castilla.
  2. la historia, pero no la de los grandes acontecimientos (reyes, fechas, batallas ...), sino la vida cotidiana de la gente, del pueblo (lo que Unamuno llamaba “intrahistoria”).
  3. la literatura (Berceo y Manrique en la Edad Media; Garcilaso y Góngora en los Siglos de Oro; Larra en el Romanticismo).
  • Castilla va a ser la representación más perfecta de la situación española (porque es la región que tuvo un mayor esplendor en el pasado, y una de las que en el presente sufre mayor decadencia). El paisaje de Castilla va a ser un símbolo con dos significados (símbolo bisémico): el estado de ánimo del poeta, y la situación de decadencia de España.
  • Preocupación por temas existenciales: el sentido de la vida, Dios, la muerte...
  • En la estética, sencillez en el estilo por una parte, y lirismo por otra.

Podemos señalar dos etapas en la actitud de estos escritores ante el tema de España (exceptuando a Valle-Inclán y a Antonio Machado):

1ª) antes de 1905: actitud de rebeldía.
2ª) después de 1905: actitud conformista, pasiva, debido al desengaño que experimentan.

En definitiva, podemos considerar que el noventayochismo es, dentro del Modernismo, una actitud en la que lo ideológico tiene una gran importancia.

Autores españoles modernistas que adoptan una actitud noventayochista en algunas de sus obras (o en todas) son
  • Miguel de Unamuno.
  • Pío Baroja.
  • Azorín (pseudónimo de José Martínez Ruiz).
  • Ramón Mª del Valle-Inclán.
  • Antonio Machado.

Otros autores modernistas son
  • Rubén Darío (poeta nicaragüense cuya influencia fue decisiva en la poesía modernista española)
  • Manuel Machado.
  • Juan Ramón Jiménez (en una etapa de su obra).

Recapitulando todo lo anterior, podemos concluir diciendo que el Modernismo literario es la confluencia de tres movimientos franceses (parnasianismo, simbolismo, decadentismo) y una actitud española (el noventayochismo).










           

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