SINTAXIS 4º ESO



ANALIZAR SINTÁCTICAMENTE:

1. La familia miraba con interés a ese forastero que hablaba de guerras, de epidemias y de pueblos extraños.


2. Quería demostrar que el destino gobierna la vida de los hombres y que nadie puede oponérsele impunemente.


3. No sé cuáles fueron las dos primeras cosas que pidió; la tercera fue la muerte.


4. Probablemente he tenido, alguna vez, la idea de venderlo; pero creo que no lo haré. Ya ha causado bastantes desgracias. Además, la gente no quiere comprarlo. Algunos sospechan que es un cuento de hadas; otros quieren probarlo primero y pagarme después.


5. Tomó la pata de mono, la agitó entre el pulgar y el índice y la tiró al fuego.


6. No quería aceptarlo, pero lo obligué. Insistió en que tirara el talismán.


7. En el cuarto había un ambiente de prosaica salud que faltaba la noche anterior; y esa pata de mono, arrugada y sucia, tirada sobre el aparador, no parecía terrible.


8. Observaba los misteriosos movimientos de un hombre que rondaba la casa y no se decidía a entrar.


9. La señora esperó cortésmente que les dijera el motivo de la visita; el desconocido estuvo un rato en silencio.


10. Bruscamente comprendió el sentido siniestro que había en la seguridad que le daban y vio la confirmación de sus temores en la cara significativa del hombre.


11. La compañía me ha encargado que le exprese sus condolencias por esta gran pérdida. Le ruego que comprenda que soy tan sólo un empleado y que obedezco las órdenes que me dieron.


12. Vuelve a acostarte. No sabes lo que estás diciendo.


13. ¿Crees que temo al niño que he criado?


14. Me había olvidado de que el cementerio está a dos millas. Suéltame; tengo que abrir la puerta.


15. Un viento helado entró por la escalera, y un largo y desconsolado alarido de su mujer le dio valor para correr hacia ella y luego hasta el portón.


16. El mayor horror de mi situación consiste en que mis temores son inconcretos, y mis sospechas se basan por completo en detalles pequeños y que a otra persona le parecerían triviales.


17. Durante su estancia en la India, el doctor Roylott se casó con mi madre, la señora Stoner.


18. El dinero que dejó mi madre bastaba para cubrir todas nuestras necesidades, y no parecía existir obstáculo a nuestra felicidad.


19. Ningún criado quería servir en nuestra casa, y durante mucho tiempo hicimos nosotras todas las labores domésticas.

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